La polémica por el uso obligatorio del barbijo en las escuelas de la provincia de Buenos Aires llegó al Senado bonaerense y la presión para que el gobernador, Axel Kicillof, de marcha atrás con la medida que comenzó a regir desde el inicio de clases empieza a ser cada vez más fuerte.
En esta oportunidad, el pedido para que quiten la obligatoriedad del uso del barbijo en las aulas vinó de la mano de la senadora de Juntos, Aldana Ahumada, quien presentó un proyecto en la Cámara alta para que sea optativo el uso del barbijo.
“Le pedimos a Kicillof que tenga en cuenta la posibilidad de sacar la obligatoriedad del uso del barbijo en todos los niveles educativos. La evidencia vinculada no posee la rigurosidad científica necesaria como para que su implementación sea obligatoria a esta altura de la pandemia”, relató Ahumada a Diputados Bonaerenses.
El proyecto de la senadora Ahumada, que estuvo acompañado de sus pares Joaquín de la Torre y Alejandro Rabinovich, solicita la eliminación del uso del barbijo en todos los niveles de las escuelas bonaerenses, dejando a cada alumno la decisión de querer ponérselo o no.
Además, la iniciativa ingresada este lunes en el Senado bonaerense apunta contra la dificultad que genera el uso del barbijo en el desarrollo del aprendizaje y el vínculo entre los alumnos, en especial entre los más chicos.
“El uso del barbijo dificulta lo cognitivo, afecta negativamente el aprendizaje, ya que se perjudica la comunicación verbal y no verbal y la salud emocional cuando hablamos de los vínculos”, explicó Ahumada.
Asimismo, la senadora de Juntos que responde al intendente de Lanús Néstor Grindetti indicó que “todo eso dentro del aula afecta el aprendizaje, por eso creemos que es momento de que los chicos tengan que estar sin barbijo”.
En tanto, el documento argumenta el pedido en la alta tasa de vacunación contra el coronavirus en menores de entre 3 y 17 años, donde más del 70% de los estudiantes de entre 3 y 11 años ya poseen el esquema completo mientras que en el grupo de entre 12 y 17 años arriba del 90% tiene las dos dosis.
Es preciso mencionar, que la propuesta de la senadora Ahumada va en sintonía con el proyecto de ley presentado por la diputada de Juntos, Florencia Retamoso, quien en febrero pasado ingresó el texto en la Cámara baja para derogar el uso del barbijo en la provincia de Buenos Aires.
“La vuelta a la normalidad debe permitirle a los chicos interactuar con fluidez con todos sus compañeros y docentes. El ministro Sileoni y el gobernador Kicillof tienen que entender que la educación no puede continuar en segundo plano. 280.000 chicos se desvincularon de la escuela durante la pandemia en la Provincia”, dijo en su momento, Retamoso en diálogo con este medio.
La presentación del proyecto de la diputada de Juntos se dio en consonancia con los cuestionamientos de sus pares, Vanesa Zuccari y Sergio Siciliano, para que la provincia “no caiga en la generalidad del AMBA”, luego que el Gobierno bonaerense diera a conocer el protocolo Aula Segura para la vuelta a clases.
En este contexto, los legisladores cambiemitas aseguraron que no tenía sentido “obligar a los alumnos a usar el tapaboca en municipios en los que no hay circulación del virus”.
A pesar que el ministerio de Salud provincial adelantó que analizaría la posibilidad de quitar el uso obligatorio del barbijo en las escuelas, este lunes el titular de la cartera, Nicolás Kreplak, confirmó que la medida continuará durante marzo y abril al advertir sobre el riesgo de la nueva subvariante de Ómicron en Asia y Europa y la llegada de las bajas temperaturas
“La decisión que tomó el Consejo Federal de Salud es sostener el barbijo obligatorio en ambientes cerrados, en escuelas especialmente durante todo marzo y abril y después evaluar si vemos que siguen bajando los casos y el riesgo es menor en todo caso se podrá sacar o sostener un poquito más”, subrayó Kreplak.
Crece el rechazo al uso obligatorio del barbijo en las escuelas
Al reclamo de los legisladores bonaerenses de Juntos por el uso del barbijo obligatorio en las escuelas, se sumó en las últimas horas la ofensiva de algunos intendentes del Pro de eliminar el tapaboca de las entidades estatales, transporte público y comercios. A la vez que exigieron “revisar la obligatoriedad de su uso en los establecimientos educativos”.
El primero en desafiar las medidas adoptadas por el Gobierno nacional y provincial fue el intendente de La Plata, Julio Garro, casi en simultaneo con al disposición del jefe de Gobierno porteño Horacio Rodríguez Larreta de quitar el uso del barbijo en los colegios.
De la misma manera, el secretario de Gobierno de Bahía Blanca, Marcos Streitenberger, anunció este lunes que el municipio se iba a acoplar a dejar atrás el uso del barbijo obligatorio y sostuvo que “las clases presenciales no representan un riesgo mayor que el resto de las actividades”.
“El discurso tiene que ser justo y equitativo: no podemos obligar a los chicos a usarlos cuando en distintos actos políticos, institucionales y eventos masivos no se utilizan”, sentenció Streitenberger.
En este sentido, el Secretario de Gobierno del intendente Bahía Blanca, Héctor Gay, expresó que “es un pedido que planteamos reiteradas veces al gobierno provincial, especialmente en las escuelas”.
De esta manera, Bahía Blanca se subió al tren de los municipios que pretenden flexibilizar las medidas de cuidado contra el coronavirus y mete presión en torno al uso de barbijo en las escuelas, un reclamo que los legisladores de Juntos vienen haciendo desde semanas antes del inicio de clases.