La jefa de los 23 senadores bonaerenses del peronismo, María Teresa García, habló esta mañana sobre el portazo de la diputada Debora Indarte. Se trata de la primera vez que una integrante de los dos bloques del Frente de Todos en la Legislatura bonaerense brinda una consideración pública sobre la fractura institucional que atraviesa la coalición de Gobierno en el parlamento de la provincia de Buenos Aires, con la salida de la referente marplatense.
Hasta ahora apenas se conseguían algunas opiniones fuera de micrófono y en estricto off de parte de las autoridades de la bancada de diputados que conduce el camporista César Valicenti, parte interesada en el conflicto que se vive al interior de la Cámara baja bonaerense. Como anticipó en exclusiva Diputados Bonaerenses, la pulseada de Indarte escaló en las últimas horas y amenaza con tomar ribetes delicados para el sistema político.
De esta manera, Teresa García rompió el silencio oficial sobre el alejamiento de la diputada Débora Indarte del bloque del Frente de Todos de la Cámara de Diputados. ¿Qué dijo? Palabras más, palabras menos, sostuvo que no comparte la decisión de la marplatense y que ella “nunca se hubiera ido” de la bancada, excepto que registrara diferencias políticas de fondo. La senadora también negó un efecto contagio en la Cámara alta bonaerense.
“En el Senado estamos en una absoluta normalidad, tuvimos discusión en el armado de comisiones pero es parte del juego de la democracia… la diputada se fue del bloque porque requiere conductas que la bancada no tiene, manifiesta malestares y no estar confirme con la administración política”, consideró García en declaraciones a Radio Perfil.
Para la exministra de Gobierno bonaerense esos argumentos “no son determinantes” y comparó la situación de Indarte con la renuncia del diputado, Máximo Kirchner, a la presidencia del bloque del Frente de Todos a la Cámara baja nacional.
“En su caso (por Kichner) lo hizo producto de una diferencia de fondo, esa renuncia no indicó que se fuera del bloque”, diferenció García y reconoció que si bien el “el juego parlamentario existe y puede haber diputados que abran bloques”, lo más importante es el “resultado final de cómo se vota y qué se vota”.
“A mí no me parece que haya una legisladora que piense que va a estar más cómoda y que va a ser su tarea mejor por fuera del bloque. Yo nunca me hubiera ido del bloque, salvo alguna cuestión estructural muy grande”, enfatizó la senadora bonaerense.
En la breve referencia a la renuncia de Indarte, Teresa García también recordó las experiencias de rupturas que atravesaron las bancadas de Juntos por el Cambio en el Congreso e incluso mencionó –acaso algo sugerente- el alejamiento del exdiputado nacional Diego Bossio y su posterior acompañamiento al acuerdo con los fondos buitres.
Diputados Bonaerenses este miércoles adelantó en exclusiva la jugada de Indarte para forzar una definición sobre la situación de indefinición que atraviesa, sin la confirmación oficial sobre la creación de su monobloque Unidad para la Victoria y sobre los recursos económicos con los que dispondrá para su funcionamiento.
Desde su portazo al bloque del Frente de Todos hasta este miércoles pasaron tres semanas en las que no hubo ningún tipo de comunicación entre las partes. Ese escenario derivó en la presentación por parte de Indarte de una carta dirigida a todas las autoridades de la Cámara baja bonaerense en la que amenaza con abrir la “caja de pandora” del opaco sistema de contratos, módulos y subsidios de la Legislatura bonaerense.
“En razón de poder realizar mi trabajo, es que pido saber cuál es el presupuesto actualizado en pesos para la totalidad de los diputados que hoy tiene la Cámara, de esta forma podré saber lo que le corresponde a cada diputado, y como consecuencia tener las herramientas para armar mi secretaría administrativa y legislativa, y el equipo”, argumenta Indarte en la carta a las autoridades de Cámara.
Este miércoles Indarte habló sobre su reclamo. “Solo busco trabajar y ejercer mi rol como diputada, no puedo volver a mi sección sin respuesta sobre los 170 proyectos de ley míos que no se trataron. Siempre voy a agotar todas las instancias de diálogo y administrativas, no fue una decisión improvisada lo vengo diciendo desde hace tiempo. No busco culpables. El sectarismo y las divisiones no nos llevan a nada. Mi teléfono está siempre abierto”, sostuvo.