En un nuevo ataque a la militancia por la memoria, la verdad y la justicia, incendiaron hasta dejar hecho cenizas el local de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos en La Matanza.
El ataque ocurrió a las 22 horas de la noche del domingo en Esnaola 3780 y Cabrera, cuando el espacio estaba cerrado y sin gente. Una vecina vio la llamarada y llamó a los bomberos y a los responsables del organismo en esa localidad.
“No sabemos quién fue y tampoco tenemos idea, pueden ser muchos los que atentaron. Amenazas recibimos siempre pero más seguidas desde el caso de Gabriel Blanco en 2009”, señaló a Diputados Bonaerenses, la secretaria Beatriz Capdevilla.
La militante remarcó que los casos más graves hasta el momento fueron las pintadas en el frente del local, seguimiento a los participantes, ataque a sus autos particulares y la puesta de balas en la puerta tras la puesta en conocimiento de casos clave.
“Tenemos que esperar a la científica, nos vamos a reunir y ver como seguimos porque somos autogestivos y nos encargamos de todo. Nosotros hemos realizado muchas denuncias en estos años pero están archivadas”, marcó Capdevilla.
El voraz incendio se llevó la casilla donde recibían a la gente que se acercaba a denunciar o recibir acompañamiento por vulneración de derechos y también el espacio donde se guardaban los materiales. En el lugar no quedó nada más que escombros.
“No caemos todavía, la tristeza nos invade, nos quedamos sin palabras. Años y años de militancia para que los ataques lleguen a este punto. Necesitamos urgente el acompañamiento”, señalaron desde el organismo.
Este incendio despertó el repudio de varios actores políticos y civiles como el caso de la senadora provincial electa por la Tercera, María Reigada, quien se hizo eco del gravísimo episodio y exigió que se inicie una investigación.
“Expresamos nuestra solidaridad y exigiremos se investigue este hecho delictivo sobre este organismo de DDHH, y esperamos se extienda la solidaridad a fin de que puedan recuperar todo lo perdido”, señaló.
