Este viernes, la Justicia Federal dictará el veredicto al agente de la Policía Federal, Américo Balbuena, acusado de infiltrarse entre 2002 y 2013 como periodista en la Agencia Rodolfo Walsh para realizar actividades de inteligencia contra militantes, activistas, organizaciones sociales y de derechos humanos, entre otras.
El veredicto se dará a conocer a las 14:30 horas en la sala B de la planta baja de Comodoro Py, en el juicio oral y público a cargo del juez Daniel Rafecas, quien sentenciará al policía infiltrado, Américo “el Pelado” Balbuena, y a sus dos exjefes de la Policía Federal, Alejandro Sánchez y Adolfo Ustares, acusados del delito de violación de sus deberes como funcionarios públicos.
En la audiencia del juicio contra el policía infiltrado estarán presentes los fiscales Carlos Stornelli y Ariel Quety, así como también los miembros que llevan adelante la querella, la diputada nacional Myriam Bregman, Matías Aufieri, Liliana Mazea y Carlos Platkowski.
“Es un caso paradigmático, se habla de los servicios como cuentapropistas, pero este caso demuestra que no, que hay cuerpos de inteligencia organizados que se dedican al espionaje político y es lo único que hace en la federal”, declaró la abogada Bregman en el momento que comenzó el juicio contra el policía infiltrado.
Es preciso mencionar que, Balbuena se infiltró en la agencia popular de noticias Rodolfo Walsh durante más de diez años, hasta que sus compañeros de trabajo descubrieron en 2013 que era integrante del Cuerpo de investigaciones de la Policía Federal.
De esta manera, Balbuena le rendía cuenta a Sánchez y Ustares, que formaban parte de la División Análisis de Seguridad Interior de la Policía Federal, conocidos como “los plumas” dentro del círculo de inteligencia y que utilizaban como pantalla del cuerpo de informaciones de dicha fuerza.
Luego de varios intentos, el policía infiltrado logró meterse en la Agencia Rodolfo Walsh después de reencontrarse con su amigo de la infancia y director del medio popular, Rodolfo Grinberg, en la Escuela Terciaria de Estudios Radiofónicos (ETER).
“No lo podía creer porque para mí era mi amigo. Toda la familia lo considera un amigo, lo invito a mi casa y lo confronto y su respuesta no fue positiva, pero la expresión de su cara me mostró que era cierto que estaba infiltrado haciendo un laburo de su inteligencia”, declaró Grinberg durante las audiencias que se llevaron adelante en Comodoro Py.
Como consecuencia, el medio de comunicación se disolvió luego de dos años por temor a las represalias por parte de las fuerzas de seguridad a medida que avanzaba la investigación por el policía infiltrado. Además, es válido destacar que el trabajo periodístico es incompatible con su función de policía según la Ley de Inteligencia.
En este marco, el policía infiltrado se destacaba entre sus colegas periodistas por ser el primero y el último en irse, además de que trataba de recopilar la mayor información sobre las decisiones que se tomaban en las manifestaciones y medidas de fuerza, que luego no se veían reflejadas en sus artículos periodísticos.
Vale recalcar que, durante un allanamiento a las oficinas del cuerpo de informaciones, se encontraron cientos de fichas con detallados perfiles de militantes, de activistas de derechos humanos y de dirigentes de partidos de izquierda.
Entre los denunciantes se encuentran los dirigentes del Frente de Izquierda, Christian Castillo, Vilma Ripoll, Juan Carlos Giordano y Néstor Pitrola. También el delegado del subte línea B, Claudio Dellecarbonara, los referentes de derechos humanos, Carlos “Sueco” Lordkipanidse, Diana Kordon, Graciela Roseblum y Cachito Fukman.