Cuando todavía siguen frescas la muerte en la comisaría de San Clemente, la represión a jóvenes en la fiesta de Escobar, episodios por los cuales hay medio centenar de policías bonaerenses investigados, y del otro lado de la General Paz, el asesinato de Lucas González, se conoció otro grave caso de violencia institucional en Mar del Plata.
Por el nuevo hecho de violencia institucional en Mar del Plata hay dos uniformados de la Policía Bonaerense desafectados que se encuentran acusados de golpear ferozmente y dejar internado en grave estado de salud a un cartonero durante una requisa en el barrio El Progreso.
El nuevo caso de violencia institucional ocurrió durante la madrugada del jueves en inmediaciones de las calles Azopardo y Fleming de Mar del Plata, cuando los dos policías bonaerenses investigados se apersonaron en el lugar para identificar al cartonero, pero lo terminaron atacando a golpes y patadas.
La versión oficial dio cuenta de una supuesta pelea protagonizada por un cartonero que se encontraba en estado de ebriedad y había intentado agredir a los efectivos de la Policía Bonaerense. Sin embargo, las imágenes de las cámaras de seguridad desarticularon esa secuencia y pusieron sobre la mesa otro caso de violencia institucional.
En los materiales audiovisuales se ve cómo el cartonero sufrió varios empujones, una patada y al menos un golpe de puño por parte de los efectivos policiales, que le terminaron ocasionando un severo traumatismo en la cabeza por el que tuvo que ser hospitalizado de urgencia.
Ante la evidencia, la Dirección de Asuntos Internos de la Policía Bonaerense desafectó anoche a los dos uniformados. Mientras la Justicia avanza en la investigación del episodio de violencia institucional ambos efectivos debieron entregar sus credenciales y armas reglamentarias.
De acuerdo a lo que trascendió, el cartonero de 37 años, identificado como Ángel Oscar Aristimuño, que por estas horas lucha por su vida después de la brutal golpiza policial, es papá de tres hijos y desde hace tiempo no tiene un trabajo estable, situación que lo empujó a ganarse la comida juntando cartones por las calles de Mar del Plata.
Fuentes del Hospital Interzonal General de Agudos (HIGA) informaron en las últimas horas que el hombre continuaba internado en estado “reservado”, y tuvo que ser sometido a una operación de urgencia a causa de un preocupante “traumatismo de cráneo y hemorragia cerebral”.
“Tiene todo el cerebro lleno de sangre. Le pusieron tres mangueras para que la sangre drene para afuera. Así que hay que esperar para ver si no empeoran los coágulos pero la verdad es que estamos en las manos de Dios”, reconocieron los familiares del cartonero.
Violencia institucional en Mar del Plata: la ivestigación
Según se supo, por el episodio de violencia institucional contra el cartonero de Mar del Plata se inició una investigación en el Juzgado Correccional 5 por infracción a los artículos 35 y 78 del Código de Faltas provincial. A su vez, la fiscal Florencia Salas, titular de la UFI N°1, inició actuaciones de oficio para investigar el accionar policial.
Esta última investigación fue delegada en el Cuerpo de Ayuda Técnica a la Instrucción, que depende de la Fiscalía General, sin intervención policial. Fuentes judiciales indicaron que el expediente fue caratulado como “averiguación de ilícito”, pero ninguno de los efectivos había sido imputado inicialmente.
Entre los elementos incorporados a la investigación iniciada en la UFI 1, figura un video captado por cámaras de seguridad de la zona que registraron la escena de violencia institucional en Mar del Plata, donde se puede observar a los efectivos de la Policía Bonaerense golpeando al cartonero de 37 años.
