El presidente Alberto Fernández convocó a una mesa de diálogo con representación de sectores empresariales y gremiales para empezar a acordar un paquete de medidas para reducir los altísimos índices de inflación que deterioran mes a mes el poder de compra de trabajadores, jubilados y sectores informales.
El mandatario el martes se anticipó a los datos preocupantes que arrojó el Índice de Precios al Consumidor (IPC) que mide el INDEC al anunciar que desde la aprobación del proyecto de apoyo al acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) previsto para esta tarde en el Senado nacional, le declararía “la guerra a la inflación”.
“El Presidente nos planteó que el lunes va a hacer una convocatoria para empezar a conversar toda esta situación y encontrar un tránsito hacia la formalización de acuerdos que permitan en nuestro país ir bajando el proceso inflacionario“, dijo uno de los cosecretarios generales de la Confederación General del Trabajo (CGT) Héctor Daer.
El llamado de Alberto Fernández a poner en marcha una mesa de diálogo se da tras la difusión de los temerarios índices de inflación de febrero, que arrojaron un aumento de precios general del 4,7% y una variación interanual de 52,3%. Sin embargo, la suba en “alimentos y bebidas no alcohólicas” fue mucho mayor: en el Gran Buenos Aires trepó un 8,6% y si se toma sólo la subcategoría “alimentos” escaló un 9,1%.
“El lunes vamos a estar convocados la CGT, empresarios y CTA (Central de Trabajadores de la Argentina) para poder encontrar caminos que nos permitan ir transitando hacia lo que puede ser un futuro acuerdo. Salió del propio Presidente que nos iba a llamar para convocarnos y empezar a conversar estos temas”, añadió Daer.
Por su parte, el presidente de la Unión Industrial Argentina (UIA), Daniel Funes de Rioja, celebró “la convocatoria del Presidente a este diálogo”, y se mostró “convencido en trabajar en conjunto los problemas del país y globales” generados a partir de la pandemia del coronavirus y el conflicto armado entre Rusia y Ucrania.
“Si podemos crecer la producción, abastecer mejor el mercado interno y exportar más, el crecimiento será menos penoso para resolver los problemas internos y los de deuda que la Argentina tiene”, indicó Funes de Rioja y consideró que “es un punto de inflexión y una oportunidad de diálogo”.
Por su parte, el secretario general de la CTA, el diputado nacional oficialista Hugo Yasky, manifestó que “el Presidente anunció su voluntad de hablar con cada uno de los referentes del empresariado y de las centrales” que forman parte del Consejo del Salario, y admitió que “la preocupación es contener el aumento de los precios“.
Para Yasky, hay que “generar un tipo de acuerdo que permita transversalizar entre el sector empresario, trabajadores y Gobierno para algunas medidas que se puedan tomar” para reducir los índices de inflación, y remarcó que se necesita “encontrar un camino de solución”.
“La Argentina tiene problemas estructurales de inflación y el contexto general de guerra también influye. En Argentina la formación de precios está en manos de unos pocos, esto hace que en situaciones como esta se tomen decisiones unilaterales”, admitió este jueves en conferencia de prensa la portavoz presidencial, Gabriela Cerruti.
La funcionaria nacional reconoció que “la inflación fue una de las preocupaciones centrales del gobierno estos dos años” y sostuvo que “el acuerdo con el FMI incide en los aumentos de precios”, por lo que consideró que “después de cerrar el entendimiento se va a aclarar el camino para esta lucha contra la inflación”.
Inflación: un dolor de cabeza para Alberto Fernández
El flagelo de la inflación acecha al gobierno de Alberto Fernández desde sus inicios, con un piso elevado que dejó la administración de Mauricio Macri. Más allá de los altos índices y los aumentos de precios en los alimentos de febrero, desde que el Frente de Todos llegó a la Casa Rosada la Argentina acumula un 123% de inflación.
De acuerdo a un relevamiento de la Fundación Libertad y Progreso, se trata del dato más elevado para un Gobierno desde 1991. Le siguen Mauricio Macri, con un registro del 84% para sus primeros 26 meses; Cristina Kirchner en su segundo mandato con 73%; con 58% en su primer mandato y Néstor Kirchner con 13%.
