Sobre finales de diciembre de 2021 se conocía la denuncia de la interventora de la interventora de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) Cristina Caamaño sobre el funcionamiento de una mesa judicial durante el gobierno de María Eugenia Vidal dedicada a perseguir a sindicalistas. Uno de los involucrados, que incluso figura en el video presentado ante la Justicia, fue el senador bonaerense Juan Pablo Allan.
Si bien la Cámara alta dos de las cuatro veces que se reunió en lo que va de este año trató actuaciones referidas a la participación del legislador en la causa que investiga ese entramado de exfuncionarios y exespías con conexiones judiciales, desde que estalló el caso Allan no había regresado a la convivencia parlamentaria, hasta estos días.
Diputados Bonaerenses reflejó esta semana en diferentes envíos especiales el inicio de la actividad de las comisiones permanentes del Senado. La Cámara alta empezó a mover sus pesados engranajes de trabajo y la controversial figura de Allan, hoy alineado a la titular del PRO Patricia Bullrich, no pasó para nada desapercibida. Por caso, el senador despertó malestar en la reunión constitutiva de Educación y sorprendió a todos al asumir como autoridad en la comisión de Derechos Humanos.
En rigor, lo que subyace en el Senado bonaerense es la falta de discusión sobre la participación de Allan en la supuesta mesa judicial. En ninguna de las sesiones extraordinarias la Cámara alta dio un debate en profundidad sobre la gravedad de la acusación que pesa contra el senador bonaerense, recientemente procesado por el juez federal Ernesto Kreplak.
“En algún momento debemos conversar cuál fue su papel en la mesa judicial, desde la persecución a los sindicalistas me siento tocada, no tuve la posibilidad de hablarlo con el senador, es una cuenta pendiente”, asegura una de las referentes sindicales de peso en el bloque del Frente de Todos de la Cámara alta bonaerense, integrante del Suteba y la CTA, María Reigada, en un mano a mano con este medio.
La relación entre la Reigada y Allan tiene una historia previa. El PROcesado senador bonaerense venía presidiendo la comisión de Educación producto de la mayoría que ostentaba Juntos en la anterior composición parlamentaria, pese al pedido del Frente de Todos por Reigada. Este año la referente sindical ligada a Roberto Baradel se pudo hacer de la presidencia del cuerpo, que tendrá un triple comando de mujeres, pero también a Allan entre los vocales, uno de los detractores más duros del titular del Suteba durante el mandato de Vidal.
“Entiendo que ahora hay un reconocimiento a los que estuvimos defendiendo la educación en épocas del ajuste de Macri, Vidal y Larreta, era importante reconocer el compromiso de los docentes organizados en los sindicatos, en el Frente de Unidad Docente y en el Suteba”, sostuvo Reigada a Diputados Bonaerenses. La pulseada por Educación tuvo peso específico en el reparto de las 26 comisiones permanentes y acceder a su presidencia, se saboreó en el Frente de Todos como una revancha en la política doméstica de la Legislatura bonaerense.
Sin embargo, el senador del PRO generó malestar por su protagonismo inesperado en la comisión de Educación. Allan tomó la palabra para proponer a la vicepresidenta del cuerpo Aldana Ahumada, acto meramente protocolar que tiene lugar en las reuniones constitutivas de las comisiones, que podría haber delegado en otro par. Lo hizo de manera virtual, mientras en el Salón Antonio Cafiero había otros senadores de Juntos que podrían haber tomado la posta.
“No era necesario”, remarcó Reigada y reveló: “En algún momento debemos conversar cuál fue su papel en la mesa judicial, desde la persecución a los sindicalistas me siento tocada por su presencia”.
La referente sindical con banca en el Senado bonaerense si bien marcó que no registró hechos puntuales de espionaje ilegal o persecución judicial sobre su persona si sufrieron esa situación “muchos compañeros”, entre los cuales mencionó a otros gremialistas, docentes y directivos.
Roberto Baradel recibió siete biblioratos con constancias de seguimientos ilegales, muchos de los cuales podrían haber pasado por esa supuesta mesa judicial del Gobierno bonaerense de Cambiemos. “Por más que lo dieran vuelta las veces que quisieran no le iban a encontrar nada porque toda la plata del sindicato va para los afiliados, Roberto no se quebrantó”, esgrimió Reigada.
“Otra compañera llamada Patricia Nisenbaum, figura en una causa por los infundados espionajes ilegales de aquellas épocas de docentes y directivos sumariados”, añadió la senadora del Frente de Todos.
Senado bonaerense: ¿Allan, autoridad en la comisión de Derechos Humanos?
La política bonaerense es terreno fértil para las contradicciones. Pero la Legislatura, con su dinámica de funcionamiento propia, a veces es escenario de episodios que directamente contradicen al sentido común. De manera silenciosa, Allan en la comisión Derechos Humanos.
Un dato que pasó absolutamente inadvertido en el Senado bonaerense esta semana fue la asunción del senador PROcesado por la causa mesa judicial como flamante secretario de la comisión de Derechos Humanos y Garantías. En este caso, Allan también estuvo presente de manera virtual.
El cuerpo lleva como presidenta a la senadora de la Coalición Cívica, Elisa Carca, como vice a la massista Sofía Vanelli, y como secretario al mismísimo Juan Pablo Allan. En la mesa de trabajo del cuerpo, como vocal, también se sientan la jefa del bloque del Frente de Todos, María Teresa García y la propia Reigada.
En tanto, Allan ingresó al Palacio Legislativo de manera presencialuna sola vez en la semana, en un día diferente al que se pusieron en marcha el resto un conjunto de comisiones del Senado bonaerense. El senador de Juntos, pese a ser platense y elegido por la sección Octava, solo se dejó ver el jueves en la Cámara alta para asumir la presidencia de la comisión de Reforma Política y Régimen Electoral.
En esa mesa de trabajo Allan tiene sentado a otro senador del ala sindical de peso como Omar Plaini. Casualmente, el gremio de los canillitas fue intervenido por la Justicia en julio de 2017, unos 20 días después de la reunión de la supuesta mesa judicial en la sede porteña del Banco Provincia, en la que quedó filmada el senador bonaerense.
El desprecio a los derechos laborales adquiridos, estando en el contenido de la constitución, al ser legítimos pero distorsionados por circunstancias ajenas, si bien son complejas de sobrellevar dado no son soluciones fáciles, no se puede recurrir a borrar de un plumazo con injusticias bajo el lema de “esto no puede seguir así” y con la aberrante mentira de que son “privilegiados”. Demuestran que se apartan de la legalidad para ilegalmente marginarse de sus verdaderas responsabilidades con escasas ideas para afrontarlas .