El abogado mediático Fernando Burlando se vio envuelto en otra polémica al trascender que en el spot con el que se lanzó como precandidato a Gobernador por la provincia de Buenos Aires se muestra abrazado a nada más ni nada menos que a José Luis Auge, uno de los condenados por el crimen del fotógrafo José Luis Cabezas, a quien defendió.
A pesar de haber sido Auge su cliente durante el juicio que condenó a la banda “Los Horneros” por el crimen contra el reconocido fotógrafo en enero de 1997, Burlando busco relativizar su abrazo: “No chequeé si es José Luis Auge el aparece en la filmación. De todos modos no estoy arrepentido de haber defendido a los asesinos”.
“El caso fue hace muchos años. En los videos de campaña que vas a seguir viendo vas a ver gente con antecedentes. Puede ser que sea José Luis Auge o cualquier otra persona. En ese momento no lo reconocí”, se desmarcó el abogado mediático, que tiene un largo historial que pesa sobre su candidatura, como relevó Diputados Bonaerenses.
Vale recordar que, Fernando Burlando fue el abogado defensor de cuatro de los “Horneros” (Auge, Sergio González, Horacio Braga y Héctor Retana) contratados por Alfredo Yabrán para asesinar al fotógrafo José Luis Cabezas en una cava de la localidad de General Madariaga.
Durante su defensa, Burlando alegó el argumento de la “obediencia debida” para presentar a sus Horneros como “victimas” de Gustavo Prellezo, el comisario que efectuó los dos disparos que culminaron con la vida del reportero gráfico.
En ese marco, durante la defensa de los acusados, Burlando negó que los “Horneros” (por el barrio platense Los Hornos, donde eran oriundos) hubiesen podido “planificar” el asesinato para reducir la perpetua a una pena menor, a pesar de las pruebas que confirman la inteligencia hecha por la banda.
Casualmente, en la localidad de Los Hornos fue filmado el spot en el que Burlando aparece en musculosa, short y ojotas, y en varios tramos de los 43 segundos que dura el video se lo ve caminando junto a Auge.
“Así como visité este lugar, también estuve visitando otros asentamientos. En la campaña se acercó gente de todo tipo, esa es parte de la realidad argentina: gente que son trabajadores que han tenido antecedentes”, subrayó Burlando al ser consultado por su spot de campaña.
Cabe destacar que, la defensa de Burlando a los familiares de Fernando Báez Sosa, el joven de 19 años asesinado por un grupo de rugbiers en la localidad de Villa Gesell, catapultó la estrategia del abogado para lanzarse esta semana a la campaña por ocupar el sillón de Dardo Rocha.
Burlando usó como slogan de campaña “Es hora de defender la provincia”. El letrado va por un espacio propio, de momento sin colgarse de alguna candidatura presidencial, aunque no son pocos los que los vinculan con el equipo del candidato libertario Javier Milei.
El crimen de José Luis Cabezas
José Luis Cabezas fue asesinado el 25 de enero de 1997 luego de ser secuestrado en Pinamar por un grupo mixto de policías y civiles bajo las órdenes del jefe de seguridad del empresario Alfredo Yabrán.
El cuerpo baleado y esposado de José Luis Cabezas, que solía cubrir la temporada veraniega en la costa atlántica bonaerense, fue hallado en el interior de un auto quemado en una cava cercana a la localidad de General Madariaga.
De acuerdo con la investigación, la víctima fue secuestrada horas antes a la salida de la fiesta de cumpleaños del empresario postal Oscar Andreani, en Pinamar, por una banda mixta encabezada por el policía de Mar de Ajó, Gustavo Prellezo.
El efectivo había contratado como “mano de obra” para matar a José Luis Cabezas a la denominada banda de “Los Horneros” integrada por José Luis Auge, Horacio Braga, Sergio González y Héctor Retana
Según determinó la Justicia, Prellezo recibió la orden de matar al reportero gráfico de la Revista Noticias de boca de Gregorio Ríos, un exmiembro del Ejército que oficiaba de jefe de seguridad del todopoderoso Yabrán.
El empresario estuvo estrechamente vinculado al expresidente Carlos Menen y protagonizó un duro enfrentamiento con el por entonces minsitro de Economía, Domingo Cavallo, que lo había catalogado como un “mafioso” con protección política y judicial.
A su vez, junto a Prellezo actuaron otros policías de la Costa: Sergio Cammaratta, de Valeria del Mar; y Aníbal Luna, de Pinamar; mientras que Alberto “La Liebre” Gómez, comisario de esa última localidad balnearia, liberó la zona.
El crimen de José Luis Cabezas tuvo una inmediata repercusión política puesto que el entonces gobernador bonaerense Eduardo Duhalde planteó que le habían “tirado un muerto” en el marco de una interna con el menemismo.
Tras las ocho condenas a perpetua dictadas en el primer juicio por el crimen de Cabezas, el Tribunal de Casación bonaerense redujo en 2003 las penas impuestas con la ley del “2×1” entonces vigente, que computaba doble el tiempo en prisión que habían pasado los acusados previo a ser sentenciados.
Fue así que “Los Horneros”, con excepción de Retana que murió en la cárcel, fueron beneficiados con morigeraciones de la prisión. En 2007, Braga y Auge violaron las condiciones de prisión domiciliaria y por orden de la Justicia volvieron a ser detenidos, aunque tiempo después fueron excarcelados.
