Con un escenario de empate técnico en las encuestas, pero con leve ventaja del exmandatario Luiz Inácio Lula da Silva por sobre el actual presidente Jair Bolsonaro, los ciudadanos brasileños acudirán este domingo a las urnas para inclinar el balotaje de la elección más importante en Brasil desde el fin de la dictadura militar en 1985.
En ese sentido, Lula Da Silva, que hizo una caravana de cierre de campaña por la Avenida Paulista de San Pablo de la que también participó el expresidente uruguayo José ‘Pepe’ Mujica, denunció que existe una “máquina de fake news” en su contra “impulsada por el bolsonarismo” y que Bolsonaro, en caso de ser derrotado, deberá aceptar el resultado.
En tanto, el presidente Bolsolnaro participó de una caravana en motocicleta por Belo Horizonte, capital de Minas Gerais, junto al gobernador estadual Romeu Zema, en una apuesta por torcer el rumbo de la elección brasileña en esa región, que es considerada clave para lograr mayorías, siendo el segundo distrito en cantidad de electores después de San Pablo.
Asimismo, la previa de las elecciones en Brasil tuvo un suceso dramático el pasado sábado, con la diputada bolsonarista Carla Zambelli siendo filmada persiguiendo con una pistola a una persona negra lulista con la que supuestamente intercambió algunas palabras en el barrio de Jardins, uno de los lugares de la elite de San Pablo, a metros de donde estaba la caravana de Lula Da Silva.
Vale recordar que, la ley electoral de Brasil prohíbe a civiles portar armamento 24 horas antes de la elección aunque esté autorizado, para evitar “violencia política”. Mientras tanto, en San Pablo, Lula Da Silva recibió a la prensa nacional y extranjera antes de su caravana, confiado en que el pueblo brasileño decidirá “por el cambio”.
“Tenemos todas las condiciones para ganar mañana“, afirmó Lula Da Silva en conferencia de prensa en San Pablo antes de hacer una caminata por la Avenida Paulista, al lado del candidato a gobernador del Partido de los Trabajadores (PT), Fernando Haddad.
Allí, Lula Da Silva recordó que en todas las elecciones en Brasil en que participó “nunca hubo problemas para reconocer los resultados”, en alusión al rechazo sobre el sistema de votación que manifestó Bolsonaro durante toda la campaña.
También, Lula Da Silva afirmó que no sabe si Bolsonaro estará dispuesto a iniciar una transición o a entregar la banda presidencial el 1 de enero. “Por mí, que me pasen la banda los del pueblo, un centenar de obreros“, sostuvo el exmandatario brasilero.
En esa línea, los aliados de Lula Da Silva también se movilizaron en San Pablo, como fue el caso de la tercera colocada en las elecciones de Brasil, afiliada al Movimiento de la Democracia Brasileña (MDB), Simone Tebet, que pidió el voto de los indecisos para el PT.
Cabe destacar que, más de 150 millones de electores se encuentran convocados a elegir mañana en Brasil un Presidente para el período 2023-2026. También, es la primera vez que un mandatario en ejercicio perdió la primera vuelta buscando la reelección, dado que Fernando Henrique Cardoso, Lula Da Silva y Dilma Rousseff no pasaron por esa situación.
Vale recordar que, Bolsonaro perdió ante Lula Da Silva por 48,4% contra 43,3% en la primera vuelta, tras lo cual hubo cuatro semanas de la campaña más violenta y con más tensión discursiva de la historia. Hasta el sábado, el exmandatario brasilero contaba con una intención de voto del 52% contra el 48% del Presidente, en una situación de empate técnico.
Además de elecciones en Brasil para Presidente, habrá segunda vuelta en 12 estados para elegir Gobernador, con especial importancia en el más poblado del país, San Pablo (46 millones de habitantes), donde lidera las encuesta el exministro bolsonarista Tarcisio de Freitas ante el petista Haddad.
Por último, el escrutinio en tiempo real de las elecciones en Brasil comenzará a las 17 horas, tras el cierre de las urnas, y se espera un pronunciamiento de Lula Da Silva pasadas las 19.30 horas, según informó su equipo de campaña.
