El secretario de Comercio, Matías Tombolini, anticipó que el Gobierno negocia un nuevo acuerdo para frenar el aumento del precio de la carne con el objetivo de estabilizar el valor de los cortes más populares como el vacío, el matambre, la falda, la tapa de asado, la nalga y la paleta.
En este marco, Tombolini reconoció que “había un retraso en materia de precios de la carne” pero, a su vez, remarcó que desde el Gobierno no van a “permitir abusos” en los aumentos. Ocurre que, los productores de carne advirtieron que pretenden recuperar lo perdido durante el año pasado.
Lo que sucedió en 2022 es que, por la sequía, muchos productores se vieron forzados a deshacerse del ganado por falta de pasturas, lo que mantuvo los incrementos en el precio de la carne por debajo de la inflación, aunque no dejaron de aumentar.
De esa manera, el funcionario del Gobierno admitió que “el precio de la carne aumentó 62,4% en 2022”, por debajo de la inflación anual de 94,8%, a lo que detalló que “en 2021 había aumentado 10 puntos por encima de la inflación, 18 puntos por encima en 2020 y 8 puntos por encima en 2019”.
En esa línea, Tombolini sostuvo que la inflación de enero “tiene la estacionalidad por el peso del rubro servicios” y detalló que la negociación del Gobierno por el precio de la carne tiene “el desafío de la hoja de ruta” que anunció el ministro de Economía de la Nación, Sergio Massa, hace seis meses.
De esa manera, el Secretario de Comercio describió que el plan de Massa contiene “un programa de precios que intenta operar sobre expectativas de inflación”, pero remarcó que está “basado en el cierre de la brecha fiscal y la acumulación de reservas”.
Respecto a la inflación, Tombolini declaró que “en el ciclo largo, el aumento del precio de la carne ha sido mayor que en alimentos y bebidas”, por lo que, explicó, es en ese marco que Massa anunciará “un conjunto de medidas para poder operar sobre el bolsillo en las carnicerías y también alguna otra potente sobre el programa de Cortes Cuidados”.
