Esta mañana, en el marco del segundo encuentro del juicio por la Masacre de Monte, que investiga la responsabilidad de los efectivos acusados de haber asesinado a Aníbal Suárez (22), Gonzalo Domínguez (14), Camila López (13) y Danilo Sansone (13) en una persecución policial a los tiros en mayo de 2019 en San Miguel del Monte, los padres de las víctimas menores de edad denunciaron “violencia institucional”.
Cabe destacar, que el juicio por la Masacre de Monte, que comenzó este lunes 8 de mayo en los tribunales de La Plata, tiene como acusados a los ex efectivos Leonardo Daniel Ecilape, Manuel Monreal, Mariano Alejandro Ibáñez y al excapitán de la Policía Bonaerense, Rubén Alberto García, oficiales que se encontraban en los móviles que persiguieron a los adolescentes en mayo de 2019.
De esta manera, durante la segunda audiencia del juicio llevada a cabo este martes, brindaron su testimonio Susana Ríos, Juan Carlos Sansone, Gladys Ruizdía, Blanca Suárez y Yanina Zaroso, quienes, al estar constituidos bajo la figura de particulares damnificados, podrán presenciar todas las jornadas del encausamiento contra los policías implicados en la Masacre de Monte.
En ese marco, la madre de Gonzalo Domínguez, Susana Ríos, recordó la noche de la Masacre de Monte y pidió al jurado popular que juzga a los cuatro efectivos de la Policía Bonaerense que reconozca que se trató de “un hecho de violencia institucional”.
“Cuando lo asesinaron a Gonzalo, me asesinaron a mí. Por eso le pido al jurado que reconozca que esto fue violencia institucional. A mi hijo lo asesinaron, con alevosía. Necesito justicia por Gonzalo y sus amigos”, pidió Ríos ante los 12 jurados y la presidenta del Tribunal Oral en lo Criminal de La Plata, Carolina Crispiani.
Vale recordar, que la Masacre de Monte tuvo lugar la madrugada del 20 de mayo de 2019, noche en que los acusados persiguieron al Fiat 147 en el que viajaban las víctimas a lo largo de la colectora de la ruta 3 sin motivos aparentes.
En esa línea, de acuerdo a los registros de las cámaras de seguridad, se pudo observar que uno de los efectivos de la Policía bonaerense, desde el lugar del acompañante del patrullero y con medio cuerpo afuera, disparó contra el auto que finalmente chocó contra un acoplado.
Durante la primera jornada del juicio por la Masacre de Monte, llevada a cabo este lunes, el jurado contó con la presencia de la única sobreviviente de los cinco amigos que viajaban en el auto de Aníbal Suárez en la madrugada del 20 de mayo de 2019, Rocío Quagliarello, que hoy tiene 17 años.
Es preciso mencionar, que el juicio por la Masacre de Monte tiene la particularidad de que se lleva adelante con un jurado popular, en el que 18 miembros de la sociedad civil, entre titulares y suplentes, tendrán la capacidad de definir dentro de 10 días si los cuatro ex efectivos de la Policía Bonaerense son o no culpables.
En este marco, los imputados por la Masacre de Monte están acusados de haber cometido el delito de “homicidio agravado por abuso de función como miembro de las fuerzas policiales calificado por el empleo de armas de fuego, y violación de los deberes de funcionario público“.
Asimismo, en su alegato de apertura del juicio por la Masacre de Monte, el fiscal de la causa, Mariano Sibuet, señaló que los cuatro policías cometieron un “acto atroz”, que su accionar fue inmotivado y que las víctimas vivieron momentos de “terror, angustia y miedo” en aquella noche fatal de 2019.
A su vez, durante la primera jornada del juicio por la Masacre de Monte, también tomó la palabra la abogada representante del Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS), Bárbara Juárez, que describió la muerte de los chicos se dio “en medio de una lluvia de balas”.
También, por parte de la querella, expusieron el representante legal de Rocío Quagliarello, Ricardo Minoli; la abogada de las familias Domínguez y Suárez, Dora Bernardez; y la patrocinante de la familia de Danilo Sansone y Camila López, Margarita Jarque, de la Comisión Provincial de la Memoria (CPM).
La defensa también tomó la palabra, con los abogados Guillermo Baqué, en representación de Monreal, Ibañez y García; y Leonardo Ecilape, en nombre de Marcelo Di Siervi. Ambos, justificaron el accionar policial con el argumento de que una de las víctimas, Aníbal Suárez, manejaba en estado de ebriedad.
