Los abogados de la familia de Emilia Uscamayta Curi, la joven que murió ahogada en la pileta de una fiesta de año nuevo en una casaquinta el 1° de enero del 2016, presentaron frente al Tribunal de Casación Penal de la provincia de Buenos Aires sus planteos para recurrir la sentencia del juicio contra Carlos Bellone, Raúl García, Santiago Piedrabuena y Gastón Haramboure.
El motivo de la apelación se basa en que los tres años de prisión condicional que recibieron García, Bellone y Piedrabuena, y los cuatro con orden de excarcelación por arresto domiciliario que obtuvo Haramboure, no son considerados por las defensas y los abogados de la familia de Emilia Uscamayta Curi una justicia real por la muerte de la joven radicada en La Plata.
“Las sentencias hacia García, Bellone, Piedrabuena y Haramboure contienen una errónea valoración de la prueba en la adecuación típica, una arbitraria valoración probatoria respecto de lo vinculado a la impunidad buscada por los distintos testigos, sin perspectiva de género, y además la vulneración de la memoria de Emilia Uscamayta Curi, con una revictimización de su familia”, escribieron los abogados Ignacio Fernández Camilo, Adrián Rodríguez Antinao y Andrés Noetzly.
En esa línea, los tres abogados de la familia Uscamayta Curi expresaron que, el Tribunal Oral en lo Criminal III de La Plata “comienza a performar la adecuación típica con una falacia, que en lo pertinente contradice su propia sentencia y minimiza un evento de más de cinco mil personas refiriendo que se trató de una ‘reunión’”.
Además, Fernández Camino, Rodríguez Antinao y Noetzly sostienen que los cuatro acusados “no adoptaron ninguna medida para evitar las consecuencias de los riesgos creados, aunque los asistentes a la fiesta los hubiesen aceptado de manera voluntaria”.
De esta manera, para los abogados de la familia de Emilia Uscamayta Curi, las situaciones de riesgo creadas por García, Piedrabuena, Haramboure y Bellone aquel 1° de enero del 2016 están probadas no solo por los testigos de la fiesta, sino por los delegados municipales que ratificaron el nulo apego de los organizadores a las normas y las instituciones que deben aprobar un evento de tal magnitud.
“Los organizadores desoyeron en reiteradas oportunidades las clausuras impuestas por funcionarios municipales, que en el cumplimiento de su labor clausuraron el evento. Además demostraron un desinterés por la vida de los concurrentes, priorizando el dinero por sobre la seguridad de las personas”, expresan los tres letrados que tomaron la posta de la defensa de Emilia Uscamayta Curi en el juicio contra los cuatro empresarios de la noche platense acusados.
En otro orden, para los abogados de la familia de Emilia Uscamayta Curi, de las pruebas producidas en el debate, videos, fotografías, testigos y hasta el propio relato de la joven que realizó el RCP a la joven fallecida, quedó probado que “no se advirtió la presencia de guardavidas, ambulancia o personal médico, pero sí de gente seguridad encargada de controlar el acceso al lugar, cercado sólo por un vallado decorativo de madera y algunas sogas”.
En este contexto, la acusación particular de la defensa en Casación solicitó que se imponga condenas de 10 años de prisión para Carlos Bellone y 14 años para Raúl “Peque” García, Gastón Sebastián Haramboure y Santiago Nicolás Piedrabuena, por considerarlos “coautores penalmente responsables del delito de homicidio con dolo eventual de Emilia Uscamayta Curi“.
Por su parte, los abogados Alfredo Gascón y Miguel Molina, principales encargados de la defensa de Bellone y García, alegan que existieron “falencias acusatorias dado que no hay prueba alguna ni se rindió en el debate que los acusados no solo hayan formado grupo alguno, sino menos aún que hayan publicitado el evento” en el que Emilia Uscamayta Curi perdió la vida ahogada en una pileta.
En otro pasaje de su recurso, los letrados consideran que el “hecho de que no figurare la pileta expresamente en la póliza de seguro que contrató el dueño de la casa quinta es una prueba contundente e irrefutable que Bellone no incluyó la piscina al alquilar la quinta”. En tanto, uno de los puntos más polémicos de la defensa, parece hacer responsable a la víctima de su propia muerte, mientras se desligan de la negligencia de no tener ambulancias ni personal médico al servicio de un evento tan masivo.
“Concurrieron conductas propias de autopuesta en peligro de Emilia Uscamayta Curi y/o de quien tenía ya sea el dominio, ya sea el rol de cuidarla y no lo hizo, rompiéndose así todo nexo causal con las supuestas infracciones de quienes aparecen como empleado de los organizadores del evento, García, y propietario de la quinta, Bellone“, concluyen desde la defensa de dos de los imputados.
En paralelo, Alejandro Montone y Juan Di Nardo, defensores de Piedrabuena, presentaron su descargo en el que solicitan la absolución del empresario de la noche, al aseverar que “no se probó el rol de organizador en el evento en La Plata denominado ‘La Frontera, el límite lo pones vos’ y que los hechos son una acción a propio riesgo de la víctima, cuestión que corta el nexo causal entre la conducta atribuida al asistido y el luctuoso resultado”.
Asimismo, la defensa de Piedrabuena resalta que todos los testigos vieron al acusado “desde el inicio del evento hasta su finalización, pero nada permite afirmar, con el grado de certeza que requiere la instancia, que haya participado de la organización del evento”. En párrafos siguientes, los abogados afirman que el acusado estaba en otra fiesta en la localidad de Ringuelet.
Es preciso recordar que, Emilia Uscamayta Curi murió ahogada en la pileta de una casa quinta el 1° de enero del 2016, donde se realizaba una fiesta indebida, situada en avenida 520 entre 159 y 160. El evento no contaba con guardavidas ni personal médico, tampoco con habilitación municipal para funcionar. La autopsia determinó que la víctima falleció por una “insuficiencia respiratoria secundaria a asfixia por sumersión”.
Según los propios testigos de la fiesta organizada por Bellone, García, Piedrabuena y Haramboure, la pileta donde Emilia Uscamayta Curi falleció producto de la “sumersión” sufrida, se encontraba habilitada en el marco del evento ilegal al que la joven de La Plata asistió, y era considerada el espacio VIP. Para el ingreso a la misma, los encargados de seguridad cobraban una suma de dinero adicional a la de la entrada.
