Luego de que el intendente de Mar del Plata, Guillermo Montenegro, celebrara los dos meses de vigencia de la ordenanza que regula la prostitución, un grupo de trabajadoras sexuales trans negaron haber trasladado por completo su actividad y nuevamente denunciaron “acoso policial” en la nueva zona roja.
Precisamente, las trabajadoras sexuales aseguraron que son víctimas de maltratos, insultos y persecuciones constantes por parte tanto de la Policía Bonaerense como de los agentes municipales, al tiempo que afirmaron que en los bares, restaurantes o cafeterías de la zona le tienen la entrada vedada.
De la misma manera, las trabajadoras sexuales de Mar del Plata advirtieron que en la mayoría de los casos son interrogadas por las autoridades sólo porque “son trans”. “Nos detienen por ser trans. Como saben que tienen poder nos violentan, maltratan y humillan constantemente. Hasta nos filman con total impunidad”, aseveró la trabajadora sexual Preta Naomy.
Además, según denunció Naomy, las trans que se dedican al trabajo sexual son “perseguidas” aún cuando no se encuentran ofreciendo sus servicios, dado que las detienen si las ven “haciendo alguna compra”, al tiempo que afirmó que la Policía Bonaerense logró que no las dejen “ni siquiera tomar un café en algún bar”.
Sin embargo, la referente de las trabajadoras sexuales trans ratificó que no tienen intenciones de reubicarse en la nueva zona roja de Mar del Plata, no sólo por la importante distancia que deberían recorrer, sino también porque creen que esa región no es segura y perderían su clientela.
“Lamentablemente, el hambre y la miseria nos lleva a que vivamos arrinconadas por la policía. No tenemos opción y por eso pedimos que nos escuchen”, dijo Noemy y subrayó que, a pesar de que se pretenda invisibilizar la actividad, “la ciudad sin zona roja no sería la misma”.
En consecuencia, las corridas con la policía o los agentes del municipio ya son una postal habitual en las inmediaciones de Luro y Champagnat, Luro y 180, La Perla y la zona de la vieja terminal de micros, puntos en donde históricamente funcionó la vieja zona roja de Mar del Plata.
Es preciso mencionar que, en los hechos y pesar de la ordenanza que regula la prostitución en Mar del Plata, las trabajadoras sexuales nunca se mudaron por completo a la nueva zona roja y, para no ser detenidas, caminan todo el tiempo a la espera de eventuales clientes.
En ese sentido, si bien entienden que “caminar no es un delito”, las trabajadoras sexuales de Mar del Plata no quedan a salvo de las requisas que, en algunos casos, alcanzan importantes niveles de violencia, con forcejeos y gas pimienta incluidos, según advirtió Preta Naomy.
Estela Díaz criticó a la nueva zona roja de Mar del Plata
En este contexto, durante la presentación del proyecto que otorga una pensión a personas trans víctimas de violencia institucional, la Ministra de las Mujeres, Políticas de Género y Diversidad Sexual bonaerense, Estela Díaz, reiteró sus críticas a la nueva disposición municipal de Mar del Plata para la regulación de la zona roja.
En diálogo con Diputados Bonaerenses, la Ministra de Mujeres sostuvo que en Mar del Plata existe “una discusión similar a lo que pasa en La Plata, donde se puede ver en los códigos de convivencia formas encubiertas de criminalización”.
Por ello, Díaz resaltó que el Ejecutivo provincial está “trabajando en un plan integral, de acceso a la documentación y de abordaje integral a todas las problemáticas sociales”, y que, en ese marco, le preocupa la situación que se repite en los municipios de La Plata y Mar del Plata a través de las ordenanzas.
El que salió a contestarle fue el senador bonaerense de Juntos Alejandro Rabinovich que mando a Díaz “a caminar los barrios y hablar con los vecinos de Mar del Plata”, en una elegante forma de decir que la funcionaria se encuentra ausente de la realidad que viven todos los vecinos del distrito. “Primero debiera salir a caminar los barrios y hablar con los vecinos”, la toreó Rabinovich.
“Es una ordenanza que se discutió durante mucho tiempo en el cuerpo deliberativo local y vino a traer una solución a un problema que plantean hace 20 años los vecinos de la ciudad, como la imposibilidad de salir a la calle en deteminados horarios y cuestiones de seguridad”, le constestó Rabinovich a la ministra de las Mujeres bonaerense.
El legislador de Juntos apuntó que “hace dos meses que la ordenanza se está implementando con un muy buen resultado” y resaltó que, según su mirada, “los vecinos están contentos por la recuperación de los barrios” que implicó la mudanza de la zona roja.
“En lugar de hablar desde un despacho debiera salir a caminar los barrios y hablar con los vecinos de Mar del Plata sobre qué piensan de la ordenanza, son a ellos a quien nos debemos todos aquellos que ocupamos un lugar en la gestión pública”, sostuvo el senador Alejandro Rabinovich.
