Un grupo de afiliados autoconvocados del Instituto Obra Médico Asistencial (IOMA) en el partido de General Alvarado protagonizaron este lunes la primera manifestación frente a la delegación de la obra social en Miramar, para reclamar soluciones inmediatas ante la falta de prestaciones, la demora en los turnos y la baja de la cobertura médica.
Durante la protesta, los vecinos de Miramar buscaron visibilizar la precarización del sistema sanitario local y advertir sobre los rumores de una medida que podría obligar a los 10 mil afiliados del distrito a atenderse sólo en el Hospital Municipal Marino Casano, algo similar a lo que ocurrió en el partido de Navarro luego del controversial acuerdo celebrado entre el titular del IOMA Homero Giles y el intendente Facundo Diz. “Es un buen hospital, pero con pocas camas. Si todos los afiliados debieran atenderse allí, colapsaría”, advirtió al respecto una de las vecinas afectadas.
De acuerdo al testimonio de la afiliada, la infraestructura sanitaria de Miramar y la región se encuentra al límite de sus posibilidades. En todo el distrito, hay un único tomógrafo en funcionamiento para los casi 45.000 habitantes de Alvarado, en el Hospital Municipal. No hay resonadores y las clínicas privadas locales no cuentan con equipos suficientes para cubrir la demanda.
Además, según aportó la damnificada, los cupos para estudios esenciales, como colonoscopías y endoscopías, están agotados hasta el año que viene. Una situación que se replica en varias localidades de la provincia de Buenos Aires.
En el distrito vecino de General Pueyrredón, donde la demanda de afiliados asciende a 175.000 personas, IOMA suspendió los convenios en clínicas de mucha concurrencia para la atención de alta complejidad, como la 25 de Mayo, la Colón y la Pueyrredón. Asimismo, la obra social bonaerense dejó de trabajar con reconocidos centros especializados como el Instituto Radiológico y el Centro de Estudios Digestivos, ampliamente visitados por locales y afiliados de toda la región.
En este contexto, sin las prestaciones vigentes, los afiliados denuncian que han tenido que costear de su bolsillo estudios esenciales, que antes estaban cubiertos parcial o integralmente por IOMA. Además, la obra social tampoco garantiza los reintegros, y los medicamentos no cuentan con una cobertura actualizada a los precios que imponen las farmacéuticas.
Además, los beneficiarios remarcan la falta de pago a acompañantes terapéuticos, esenciales para personas con discapacidad, y la demora en autorizaciones para tratamientos más críticos, como cirugías cardíacas. “Hay personas esperando un stent hace tres meses. Estamos hablando de la vida de la gente y del derecho constitucional a la salud. Esto no puede seguir así”, graficó la afiliada del IOMA autoconvocada.
En paralelo, los estudios de alta complejidad, históricamente derivados a los sanatorios de Mar del Plata, se han vuelto una opción inviable. En la ciudad balnearia, solo dos clínicas —el Hospital Privado de la Comunidad y la Clínica del Niño y la Familia— atienden casos derivados por IOMA, aunque con serias restricciones.
Los reportes de los beneficiarios locales señalan que, si bien los policonsultorios de la mutual brindan cobertura al 100%, muchos de ellos están colapsados, no solo por la demanda local, sino también por pacientes de ciudades vecinas como Balcarce, Tandil y Necochea.
En este sentido, los afiliados autoconvocados exigen tanto al gobernador Axel Kicillof como a los legisladores provinciales una respuesta urgente ante una demanda inédita para la región. Los vecinos afectados buscan acceder a informes claros sobre la situación financiera y operativa de IOMA, al tiempo que cuestionan la transferencia de recursos a la Asociación de Clínicas y Sanatorios Privados de la Provincia de Buenos Aires (ACEAPP).
Las denuncias recogen que los fondos antes destinados a efectores privados, ahora son administrados directamente por esta entidad sin controles claros. “Mientras las clínicas colapsan, el dinero de IOMA va a rentas generales de la Provincia”, criticaron los autoconvocados.
Pese a las adversidades, los afiliados continúan organizándose. En General Alvarado, un grupo de más de 400 personas está motorizando la juntada de firmas, eleva notas a la Defensoría del Pueblo y participa en sesiones del Concejo Deliberante. De hecho, el próximo jueves, un grupo de vecinos en representación de los damnificados locales expondrá la situación en el recinto legislativo con el objetivo de reforzar los reclamos.
Desde el sector también reclaman que IOMA transparente sus deudas con los prestadores y explique por qué tantas autorizaciones médicas deben centralizarse en la delegación de Mar del Plata, generando mayores demoras y traslados hasta la ciudad veraniega. “La situación económica puede ser compleja, pero no puede estar por encima del derecho a la salud”, enfatizaron.
En concreto, los autoconvocados ratificaron que la lucha continuará hasta obtener respuestas concretas de las autoridades pertinentes ante un conflicto que no para de escalar. En palabras de una afiliada: “Seguimos aportando y estamos cautivos, porque no podemos elegir otra obra social, no nos podemos ir del IOMA. No hay libre elección”.
Miramar y Mar del Plata se unen para movilizar contra IOMA
En medio de los conflictos que atraviesan los afiliados del IOMA en General Alvarado, los vecinos del municipio balneario decidieron sumarse a la convocatoria que realiza por estas horas los habitantes de Mar del Plata que se encuentran en la misma situación para participar de la movilización que está programada para este jueves al mediodía. En General Pueyrredon los socios de la obra social bonaerense son 78 mil y tienen una demanda regional de 175 mil personas.
El pasado 2 de diciembre, las principales clínicas de Mar del Plata, 25 de Mayo, Pueyrredon y Colonclave, IOMA decidió cortar de manera intempestiva el convenio que garantizaba la cobertura de salud de los afiliados y, como agregado, el resto de los efectores privados del municipios se vieron afectados. Es que, las tres instituciones son las que pueden atender los casos de alta complejidad.
En paralelo, IOMA también cortó relación con el Centro de Estudios Digestivos y con el Instituto Radiológico, por lo cual los afiliados que mes a mes ven el descuento que hace la obra social por el servicio que no da, tienen que abonar los estudios de su propio bolsillo y por el momento no tuvieron reintegros.
“Descubrimos que esto llegó para quedarse, el dinero que iba a parar a las clínicas o efectores privados, ahora lo maneja la ACEAPP, sin ningún tipo de control. Mientras muere gente la plata del IOMA va a parar a rentas generales de la Provincia”, enfatizan los afiliados de Mar del Plata.
Entre otros menesteres como no poder asistir al Hospital Privado de la Comunidad de manera particular para atenderse por IOMA, o que la Clínica de Salud Visual fue obligada a cerrar convenio con la Asociación Civil de Establecimientos Asistenciales y Prestadores Privados (ACEAPP) o que no actualizan la cobertura de los medicamentos y que la obra social no le paga a los acompañantes terapéuticos, los afiliados exigen una pronta respuesta de Kicillof.
