Los intendentes de la provincia de Buenos Aires se encuentran en alerta por la paralización de gran parte de las 900 obras públicas que llevaba adelante el Gobierno nacional durante la gestión pasada y por la incertidumbre en relación a las decisiones que tomará de aquí en adelante el Ejecutivo de Javier Milei.
“Todos los municipios están muy preocupados, porque una obra que no se puede terminar es un problemón para los vecinos”, indicaron desde la Casa de Gobierno bonaerense, donde reciben a decenas de jefes comunales preocupados por el parate de la obra pública y por el recorte en el giro de fondos.
Ante la embestida del Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) de desregulación económica, y la “ley de bases y puntos de partida para la libertad de los argentinos”, o más conocida como “ley ómnibus”, los municipios bonaerenses sufrieron un fuerte ajuste en sus presupuestos y se frenaron las obras que estaban en ejecución.
En ese sentido, desde el Gobierno encabezado por Axel Kicillof informaron a Diputados Bonaerenses que en los distritos sólo continúan en marcha las obras que están financiadas por organismos multilaterales.
Según pudo saber este medio, los municipios bonaerenses contaban, al 19 de noviembre de 2023, con 899 obras del Ejecutivo nacional y muchas de ellas ya tenían el presupuesto asignado para el ejercicio del 2024 pero a pesar de ello, no continuaron. En la actualidad sólo prosiguen “el 17% de las obras”.
En este marco, los empresarios de la construcción, nucleados en la Cámara Argentina de la Construcción (CAMARCO), declararon recientemente el “estado de emergencia” en el sector y alertaron que la parálisis de la obra pública en todo el país pone en riesgo la actividad de 1.400 empresas y más de 200.000 empleos.
Ante esta situación, desde el entorno de Kicillof cuestionaron la política de obra pública cero y el esquema de Participación Público Privada (PPP), porque entre otras cosas “las Pymes constructoras que utilizan mano de obra local en los municipios” se verán afectadas.
Además, las fuentes provinciales indicaron que realizarán un escaneo “municipio por municipio”, para ver cuáles son los más afectados, en caso de que continúe la paralización de la obra pública nacional y ratificaron que en territorio bonaerense, “pese a la situación caótica”, van a seguir con el plan de obras que está trazado.
Desde uno de los 135 municipios bonaerenses, detallaron las problemáticas para la finalización de los trabajos. “Hay obras que directamente no se empezaron, porque no llegaron los anticipos y hay otras que se rescindieron porque se trabaron los certificados”, detallaron las fuentes consultadas.
En tanto, desde otro distrito indicaron que tiene un sola obra nacional en marcha vinculada a la reparación del exterior del palacio municipal” y explicaron que existe complejidad en “avanzar en nuevos trabajos de infraestructura”. Por el contrario, un jefe comunal precisó que no tiene grandes inconvenientes “con los trabajos que están en ejecución” pero que no se asignaron nuevas obras.
En cuanto a los montos asignados para obras, el Ministerio de Obras Públicas de la Nación indicó que desde el 2019 hasta el 2022 la cartera había logrado incrementar en un 860% el presupuesto que se implementaba en infraestructura en los municipios bonaerenses, lo cual dejó el último año una inversión proyectada de $1.2 billones.
En detalle, las obras que el Ejecutivo debería finalizar son el último tramo de la Autopista Presidente Perón, que integrará a 12 municipios bonaerenses; el empalme de la ruta 11 con la Au. Buenos Aires – La Plata; la ampliación de la capacidad Río Salado, el nuevo centro modular Sanitario de Villarino, y seis Escuelas Técnicas de Educación Profesional Secundaria, entre otras.