Septiembre comenzó con una batería de aumentos que inquitan aún más a los trabajadores estatales bonaerenses. Mientras ven como se ssigue pronunciando el deterioro de su poder adquisitivo semana a semana, los gremios continúan reclamando a la administración de Axel Kicillof por la reapertura de las paritarias 2022 que quedó trunca a mediados de agosto.
Junto al índice de precios del mes de julio de 7,4%, que se acopló a un acumulado de 46,2% y dejó corto el aumento salarial del 60% en cinco cuotas acordado en mayo, los estatales bonaerenses hace casi dos meses comenzaron a realizar acciones para exigirle al Gobierno de la provincia de Buenos Aires la reapertura de las paritarias 2022.
A mediados de agosto, días antes de la salida de la exintengrante del Gabinete de Kicillof, Mara Ruiz Malec, finalmente el Ministerio de Trabajo llamó a los gremios que nuclean a los trabajadores estatales bonaerenses a la primera reunión entre las partes, donde no se plantearon ofertas, ni nuevos encuentros para definir el reajuste de las paritarias 2022.
Lo concreto es que desde la asunción del nuevo Ministro de Trabajo, Walter Correa, los representantes gremiales de los estatales bonaerenses están a la espera de un llamado telefónico para que la cartera de Trabajo los convoque de forma urgente para definir un nuevo aumento salarial que al menos empate a la imparable inflación.
Al respecto, los primeros en volver a presionar a la administración de Kicillof son los judiciales bonaerenses, que este viernes realizarán un cese de actividades “en virtud de los sucesivos reclamos realizados sobre la necesidad de actualización de los salarios, en concordancia con los mandatos mayoritarios de las asambleas, y por decisión de los 20 secretarios generales”.
Asimismo, desde ATE Nación se espera que este jueves por la tarde anuncien medidas de fuerza frente a la falta de la reapertura de las paritarias 2022, a las que posiblemente se pliegue la seccional de la provincia de Buenos Aires, que representa a los empleados estatales bonaerenses y encabeza Oscar “Colo” De Isasi.
Por su parte, desde UPCN, otro de los gremios que representa a los estatales bonaerenses, afirmaron que todavía están esperando el llamado del nuevo Ministro de Trabajo, Walter Correa, y que, de no concretarse, evalúan enviar una nota para ser convocados a discutir la reapertura de las paritarias 2022.
Además, al igual que destacaron desde ATE luego de la reunión con la cartera bonaerense de Trabajo el 16 de agosto pasado, UPCN sostuvo que rechazan las sumas fijas como aumento salarial para los estatales bonaerenses en las paritarias 2022, una de las posibilidades que dejó entrever el Gobierno, “porque achatan la pirámide salarial”.
Del acuerdo vigente del 60% de aumento salarial en cinco tramos para los estatales bonaerenses, aún resta que la gestión de Kicillof abone dos: uno de septiembre (que se paga en octubre) y otro de diciembre (a percibir en enero 2023). Una de las posibilidades que plantean es adelantar estas sumas o bien agregar un tramo en octubre (a pagar en noviembre) que empate la inflación.
En ese sentido, el mismo día que se realizó la reunión paritaria de los estatales bonaerenses que finalmente quedó en la nada, Kicillof desde Dolores admitió que “los datos de inflación (de julio) no fueron buenos y desencajaron una paritaria 2022 que tenía como propósito, como mínimo, no perder con los precios”.
En esa línea, el gobernador Kicillof, aseguró que “este año nos comprometemos a empatarle a la inflación” de los sueldos de los empleados estatales bonaerenses, mediante las paritarias 2022 y su reapertura, una promesa de momento incumplida. Los gremios aguardan que suene el teléfono.
