(*) Por Juan Manuel Negri
En apenas unos meses la crisis económica, las internas en el Gobierno y la falta de reacción política del Frente de Todos, echaron por la borda los planes de los últimos dos secretarios administrativos del Senado bonaerense, Roberto Feletti y Martín Di Bella, que, en medio de la turbulencia, armaron sus valijas, dejaron sus despachos en La Plata y se mudaron al Ministerio de Economía nacional.
Feletti y Di Bella, dos de los hombres que desde el comienzo de la gestión de Verónica Magario, junto a Juan Manuel Pignocco, formaron parte de la administración de los recursos de la Cámara alta, una de las cajas más importantes de la provincia de Buenos Aires, fueron víctimas de la trituradora en que se convirtió el Palacio de Hacienda por la falta de rumbo del oficialismo.
Hace apenas algunas horas el efímero equipo que armó Silvina Batakis puso a disposición su renuncia, entre las que se encuentran la del economista Martín Pollera como secretario de Comercio Interior, la de Martín Di Bella como secretario de Hacienda nacional,la de Juan Manuel Pignocco como jefe de Gabinete de asesores del Ministerio, y además las de Karina Angeletti, Ramiro Ordoqui y José Ballesteros.
Di Bella, que ofició de secretario administrativo del Senado bonaerense durante los siete meses que Feletti ocupó el sillón de Comercio Interior, y el exsenador bonaerense Pignocco, duraron apenas unos veinte días en el cargo. Hace algunas semanas, en la sesión previa al receso invernal, la Cámara alta votó la renuncia de Di Bella.
Por estas horas, posiblemente Di Bella y Pignocco puedan encontrar destino en el Banco Nación a donde recalará Batakis, que se mostró “abatida” tras enterarse aún en Washington DC., cuando el demorado vuelo para regresar a la Argentina, que sería reemplazada por el “superministro” Sergio Massa. No es para menos, la llegada y la salida de la “griega”, fueron abruptas, desprolijas e improvisadas.
La falta de reacción del Frente de Todos para acordar el desembarco del tigrense y el relanzamiento del Gabinete nacional, movimiento que se configura como la última carta para tratar de enderezar la crisis económica y seguir en la carrera electoral 2023, se llevó puesta a Batakis, y en el terreno del Senado bonaerense a Di Bella, Pignocco, y también a Feletti.
Como anticipó Diputados Bonaerenses, después de la votación de la renuncia de Di Bella fuentes oficiales confirmaron que era muy probable que Feletti regrese a agarrar la lapicera del Senado bonaerense. Ahora habrá que ver con qué pasa con el efecto dominó de cambios, renuncias y reacomodamientos.
De todas formas, tras el receso invernal el cuerpo deberá ponerle un nuevo cartel a la secretaria administrativa. En los bloques admiten que no hay mucho tiempo que perder: sin la firma del o la funcionaria que ocupe el cargo se frena el Senado bonaerense.
¿Habrán inaugurado Feletti y Di Bella la “maldición” de los secretarios administrativos del Senado bonaerense? El tiempo lo dirá… pero, por lo pronto, mal que le pese al título de esta columna, todo apunta a algo mucho más terrenal: la falta de reacción política de un Gobierno que baila en la cubierta del Titanic.
(*) El autor es director del diario digital Diputados Bonaerenses.