viernes, marzo 29, 2024

El teléfono del acusado del atentado a Cristina Kirchner apareció “reseteado”

El teléfono de Fernando André Sabag Montiel, agresor detenido por el atentado a Cristina Kirchner, apareció “reseteado de fábrica”. Desde el juzgado que investiga el caso temen que no se pueda recuperar la información.

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El teléfono celular de Fernando André Sabag Montiel, el agresor detenido por el atentado a Cristina Kirchner, fue “reseteado de fábrica”, aparentemente a raíz de los múltiples intentos de las fuerzas de seguridad para acceder a la información que contenía el dispositivo, por lo que podrían perderse pruebas clave para la investigación de la causa. 

Para explicar el “reseteo”, fueron citados a declarar este domingo los dos técnicos de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) a los que les apareció la leyenda que daba cuenta de un posible formateo del teléfono de Sabag Montiel.

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A pesar del “reseteo”, desde el juzgado a cargo de María Eugenia Capuchetti, que investiga el atentado a Cristina Kirchner, manifestaron confianza en que la “cadena de custodia no fue vulnerada”, aunque no pudieron determinar aún si se podrá recuperar la información del celular de Sabag Montiel.

El teléfono, había sido secuestrado cuando detuvieron a Sabag Montiel en la noche del jueves, tras el atentado a Cristina Kirchner cuando llegaba a su domicilio en el barrio porteño de Recoleta. El agresor llevaba su celular en el bolsillo de la campera.

El teléfono de Sabag Montiel, que estaba sin batería, fue colocado en un sobre cerrado y trasladado al juzgado, por orden de Capuchetti. El celular fue encendido cuando lo conectaron para intentar la primera extracción y, de inmediato, fue colocado en modo avión para que nadie pudiera tener acceso remoto.

De esta manera, en el juzgado comenzaron los intentos de extracción con personal técnico de la Policía Federal Argentina (PFA), que utilizaron un sistema denominado “UFED”. Los dos técnicos manipularon el teléfono de Sabag Montiel y fueron dando cuenta de las maniobras al secretario del juzgado, Federico Clerc.

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Cuando los técnicos de la PFA asumieron que los intentos fracasaron, elaboraron un informe para dejar registro de lo realizado y para asentar la condición en la que el teléfono de Sabag Montiel quedó bajo custodia del juzgado: en un sobre abierto dentro de una caja fuerte.

Horas después, el juzgado de Capuchetti recibió la noticia de que la PSA contaba con un sistema más actualizado, con el cual se podía intentar extraer la información del teléfono de Sabag Montiel, que se llevó hacia allí en un auto con custodia.

En las oficinas de la PSA intentaron nuevamente la extracción de la información del celular de Sabag Montiel y allí surgió la leyenda que daba cuenta de que el aparato había sufrido un “reseteo de fábrica”.

En esas condiciones, el teléfono de Sabag Montiel volvió, siempre encendido y en modo avión, a la caja fuerte del juzgado de Capuchetti, en el mismo auto en el que había sido llevado hasta la sede de la PSA en Ezeiza.

A partir de allí, se convocó a los integrantes de PSA para que informen el evento. En el juzgado descartan que el teléfono de Sabag Montiel haya podido ser intrusado de forma remota ya que permaneció en modo avión, por lo que sospechan que el reseteo pudo haberse producido por la multiplicidad de intentos de acceder al mismo.

Finalmente, aún persiste la duda en relación a si se perdió la información del teléfono de Sabag Montiel, aunque hay datos a los que el juzgado de Capuchetti ya accedió, aquellos almacenados en la tarjeta “Sim”.

Atentado a Cristina Kirchner

Cabe recordar que, el pasado jueves por la noche sucedió el atentado a Cristina Kirchner, donde Sabag Montiel gatilló su arma dos veces contra la expresidenta, en la puerta de su domicilio en el barrio porteño de Recoleta.

Por ello, Sabag Montiel quedó detenido y se negó a declarar, aunque confirmó que el arma utilizada en el atentado a Cristina Kirchner era suya, cosa que finalmente la policía descartó ya que la pistola era de un vecino, ya fallecido.

Por otra parte, tanto dirigentes del oficialismo, como gran parte del arco opositor, repudiaron el atentado a Cristina Kirchner y coincidieron en que el hecho fue “un ataque contra la democracia”.

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