En su intervención en la sexta sesión del año de la Cámara de Diputados, el legislador liberal Guillermo Castello destrozó en duros términos el proyecto de ley del gobernador Axel Kicillof para crear el Régimen Provincial de Desarrollo Productivo y Fomento de Inversiones, más conocido como RIGI bonaerense.
En esta línea, Castello criticó a Kicillof por haber anunciado el RIGI bonaerense en junio, ingresarlo a principios de septiembre, y finalmente tratarlo en pocos días en el recinto. Además, el diputado opositor recordó el episodio de la planta de Gas Natural Licuado, una millonaria inversión que se suponía que iba a quedar para Bahía Blanca pero que finalmente fue a parar a Río Negro.
“El día 10 de julio nosotros presentamos un proyecto de adhesión al RIGI nacional y lo rechazó, que no se hizo perder USD50.000 mil millones. Yo no sé si Petronas va a participar, no soy Nostradamus, pero la inversión se va a hacer y el dinero no va a estar en la provincia de Buenos Aires sino en Río Negro, porque se adelantó y avaló el RIGI”, fustigó Castello.
Asimismo, Castello cuestionó que, dentro de los beneficios adicionales del RIGI bonaerense, aparece la figura de sustitución de importaciones, concepto al que consideró “viejo”. También, el legislador monobloquista subrayó que el artículo 2 de la iniciativa de Kicillof, que establece los objetivos de la política para conseguir inversiones, “es una oda al intervencionismo estatal y económico”.
“Pese a las nobles intenciones que tiene Kicillof, su RIGI bonaerense arrastra una serie de taras y prejuicios ideológicos que no puede sacarse de encima. Sigue encaprichado de no adherir al RIGI nacional, con la idea arcaica de que lo grande es malo. Para el socialismo las grandes inversiones, las grandes empresas, las inversiones extranjeras, son todas malas”, aseguró el diputado oriundo de Mar del Plata.
Vale aclarar que, para formar parte de los beneficios impositivos que propone el RIGI bonaerense, los proyectos deben ser considerados “estratégicos” por el Ministerio de Producción, Ciencia y Tecnología, a cargo de Augusto Costa, hecho que fue rechazado casi por la totalidad de los bloques opositores. “Hay que reducir la discrecionalidad, la política queda bajo la tutela de este ministerio y de algún amigo de Kicillof”, apuntó.
“’El RIGI fomenta la producción de sectores estratégicos’. ¿Estratégico para quién? ¿Quién define que son estratégicos? ¿Quién tiene lapicera? ‘Promueve el desarrollo de los proovedores provinciales’, esto es totalmente anacrónico. ‘Diversificar la margen productiva, sustituir importaciones, promover un desarrollo territorial más equitativo’, son todas cosas viejas”, enumeró Castello.
Asimismo, Castello consideró que el RIGI bonaerense le permite a Kicillof o al Gobernador de turno “establecer reglas de juego para los inversores cuando él quiera”, y denunció que la propuesta contiene “tonterías” que hacen desafinar la normativa en comparación a la misma a nivel nacional. “Da beneficios a quienes promuevan políticas de género y ambientales”, disparó.
“Lo que debería hacer Kicillof simplemente es sacar la pata del Estado de los privados. Más simple aún, liberar las fuerzas productivas. El RIGI bonaerense se queda a mitad de camino, no se anima ir al fondo, le falta audacia. Con los antecedentes que tiene el peronismo de violar normas, confiscar empresas, incumplir contratos y combatir al capital, si Kicillof pretende que traer inversiones debería sobreactuar los cambios, extremar los beneficios impositivos, consagrar una estabilidad fiscal, normativa, regulatoria y ampliar sectores, como el agro”, sintetizó Castello.
De qué trata el RIGI bonaerense de Kicillof
En su presentación en la Cámara de Diputados del pasado 11 de septiembre, el ministro Costa expuso que el RIGI bonaerense podrá otorgarle una serie de beneficios impositivos a rubros como la industria manufacturera, los servicios (turismo, logística y otros), emprendimientos dedicados a los recursos naturales y proyectos considerados “estratégicos”, a cambio de invertir en la provincia de Buenos Aires.
En rigor, el RIGI bonaerense propone tres grupos de beneficiarios de acuerdo al monto de la inversión, que gozarán de exenciones fiscales parciales sobre los impuestos a los Ingresos Brutos, Inmobiliarios y de Sellos. El primero con un monto de inversión de hasta USD 50 millones con exenciones del 30% por 5 años; el segundo con desembolsos de entre USD 50 y 200 millones con reducciones del 25% por 4 años; y el tercer pelotón con inversiones mayores a USD 200 millones, con beneficios del 20% por 3 años. Asimismo, Costa sostuvo que se pueden acumular otras ayudas adicionales, que no podrán superar los 15 años.
Asimismo, los proyectos de inversión mayores a USD 50 millones deberán presentar un “programa de desarrollo de proveedores”, que deberá contemplar, de forma incremental, que al menos el 50% del monto total destinado al pago de proveedores sea la contratación de empresas radicadas en la provincia de Buenos Aires. Para este fin se creará un registro de proveedores del Gobierno bonaerense.
