(*) Por Juan Manuel Negri
“Están esperando reunir las manos en el Congreso, cuando avancen también se van a suspender en la Legislatura bonaerense”, dice a este medio un legislador que reporta a un intendente del Frente de Todos de uno de los distritos del Conurbano que define la “madre de las batallas”, ese 37% del padrón electoral que concentra la provincia de Buenos Aires.
En los despachos de La Plata siguen ratificando que la suspensión de las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) tiene cuatro patas, mueve la cola y ladra, aunque por estas horas en el Frente de Todos dejaron enfriar un poco la movida a la espera del tratamiento del Presupuesto 2023 en el Congreso nacional, que será la arena donde se librará la batalla para hacerle los cambios necesarios al instrumento electoral.
Esta semana que pasó, hubo más señales.
La Cámpora blanqueó su apoyo a la interrupción de las elecciones primarias, como anticipo en exclusivo esta columna el domingo dos de octubre. La “orga” habló a través de uno de sus voceros, Andrés “Cuervo” Larroque, que sostuvo que las PASO se “desnaturalizaron” y que se “está a tiempo” de suspenderlas. Otras cristinistas de paladar negro que habían anticipado esa postura habían sido las senadoras Anabel Fernández Sagati y Juliana Di Tullio.
Tal como se explicó en este espacio, una interrupción de las elecciones primarias reforzaría la centralidad de los dueños de la lapicera, en todas las tribus, oficialistas y opositoras. En el Frente de Todos la definición de las listas orbitaría en torno al PJ bonaerense, precisamente liderado por Máximo Kirchner. En las internas de este año, La Cámpora quedó con distritos clave comandados por alcaldes amarillos, como La Plata, Tres de Febrero, San Miguel, General Pueyrredón o San Isidro, donde además de la caja, tienen el sello pejotista. Pero la jugada también tributaría a los intendentes peronistas, de Juntos y vecinalistas, en desmedro de los dispositivos territoriales locales que ven las PASO como una herramienta de supervivencia. Del mismo modo, el massismo ganaría terreno, con su jefe político siempre con una silla asegurada en la mesa chica bonaerense.
El ministro de Transporte, Jorge D’onofrio, fue una de las voces renovadoras que se sumó al operativo suspensión de las PASO. “Hace muchísimos años que vengo sosteniendo que es un gasto innecesario, no porque el sistema sea malo, sino porque la idiosincrasia de los partidos políticos hace que no sirva mucho”, observó. Hace algunas semanas, ya había marcado postura el jefe de los massistas en la Cámara de Diputados bonaerense y hombre cercano al ministro de Economía nacional, Rubén “Turco” Eslaiman, al señalar que se resiste a “gastar $22.500 millones para organizar unas primarias en el momento económico que estamos viviendo”.
En la Legislatura bonaerense, donde hay contactos subterráneos desde hace por lo menos un mes, habló la jefa de los senadores bonaerenses del Frente de Todos, Teresa García, una dirigente de cercanía del gobernador Axel Kicillof, de la vicepresidenta Cristina Kirchner y de La Cámpora. “Yo suspendería las PASO el año que viene”, dijo, sin vueltas, y sugirió la inconveniencia que significaría para el Frente de Todos “abrazarse a un instrumento electoral que no va a servir el año que viene”. La suspensión de las PASO es un tema que se abordó en una de las reuniones de bloque de los senadores bonaerenses oficialistas, donde justamente Teresa García, anticipó la línea favorable. Sin embargo, no en ambas Cámaras, hay legisladores peronistas que se resisten.
Suspensión de las PASO: rebeldes en la Legislatura bonaerense
Cuando se tocó el tema en el bloque de senadores provinciales del Frente de Todos, hubo legisladores que rechazaron el planteo y que alertaron sobre el viraje en las posiciones. “Hace unos meses en el bloque bajaban la idea de Máximo Kirchner de que haya pelea en todos los distritos y ahora se plantea la suspensión”, dijo con resignación una fuente consultada que, si bien se opone a la movida, admite que sería difícil desmarcarse de la negociación de orfebrería que precisará el oficialismo en la Legislatura bonaerense, donde sobre todo en la Cámara alta, los números le son esquivos.
En tanto, en Diputados, también hay legisladores del Frente de Todos que podrían presentar diferencias. Por caso, en el recinto que da a la calle 53 de La Plata tiene banca una de las referentes de los movimientos sociales, uno de los sectores que saldría perjudicado ante el avance de La Cámpora y los intendentes peronistas en territorio, Patricia “Colo” Cubría. La diputada bonaerense es esposa del jefe del Movimiento Evita, Emilio Persico, que recientemente salió a respaldar las elecciones internas al sostener que se están “preparando para ir a las PASO”.
Asimismo, como contó Diputados Bonaerenses, en la Cámara baja hay legisladores del interior de la provincia de Buenos Aires, que reniegan que se vuelva a la lógica de la lapicera, aunque terminarían por alinearse a la decisión mayoritaria de la bancada. “Venimos trabajando hace varios años para recuperar la intendencia, si se suspenden corremos el riesgo que el candidato se decida entre cuatro paredes”, sostuvo un legislador que corre con escudería propia en su terruño.
Para dejar ver, que también hay grises, un intendente próximo al kirchnerismo que puso reparos a la suspensión de las PASO, fue el de Ensenada, Mario Secco. “No hay un planteo grande de sacarlas. Sería muy triste que a mí solo, por ser el intendente y tener el poder me den la lista. Quien tenga una propuesta mejor que la nuestra tiene todo el derecho a presentarse”, advirtió el alcalde, que tiene representación en la Legislatura bonaerense.
Sin embargo, pese a las pocas posturas críticas que se agitan por lo bajo, por el momento hay coincidencia, incluso entre los propios “rebeldes”, que un acuerdo para suspender las PASO se los llevaría puesto a Todos Juntos.
La suspensión de las PASO y el efecto Manes
Antes del terremoto Manes de la semana pasado, algunos campamentos del Frente de Todos, habían anticipado a Diputados Bonaerenses, que una suspensión de las PASO, podría poner al neurocientífico por fuera del dispositivo de Juntos por el Cambio, algo que niegan de manera rotunda desde la UCR bonaerense, donde consideran que la “unidad es un valor fundamental” de la alianza opositora. Se trata, claro, de una expresión de deseo, del oficialismo, que ve en la división del universo opositor una chance, aunque remota, de evitar una catástrofe electoral. Pese a eso, la embestida del radical generó especulaciones sobre una posible “tercera vía”, que desmienten cerca del médico.
Durante las primeras horas del huracán Manes, en las oficinas legislativas boinas blanca de La Plata, reinó cierto desconcierto, e incluso hubo algunos matices. Por lo bajo, legisladores renegaron sobre la teoría del “populismo institucional” y de la elección del tema espionaje ilegal, que usó el diputado nacional, para reiterar sus críticas a Mauricio Macri. Con el correr del día, el comunicado de la UCR bonaerense, encolumnó a la tropa del partido centenario. “Para Facundo es toda ganancia”, sostuvo un legislador en el Comité Provincia de la UCR, a este medio.
En ese contexto, a nadie se le escapa que una suspensión de las PASO podría fortalecer al radicalismo en un esquema de primarias abiertas frente al PRO y al resto de los socios de Juntos por el Cambio, que no cuentan con una estructura partidaria aceitada y capilar como la que ostenta el partido centenario.
Las internas del FdT por la represión en La Plata
Tanto la brutal represión de la Policía Bonaerense en La Plata, como el desalojo de los mapuches en Villa Mascardi, Río Negro, volvieron a agitar las internas del Frente de Todos, respecto a un tema que golpea en la línea de flotación del peronismo, al igual que el ajuste que está en marcha. En las últimas horas, Kicillof confirmó al ministro Sergio Berni, pese al cuestionado accionar de la fuerza policial, que reprimió por más de una hora dejando un muerto y varios hinchas heridos.
El titular de la cartera de Seguridad, que viene de ensayar un reciente acercamiento al kirchnerismo, es sostenido por Kicillof, pero fundamentalmente por Cristina Kirchner. Berni es funcional, como amortiguador de los golpes políticos dirigidos al Gobernador y como ejecutor de tareas que no podrían ser llevadas adelantes por ningún cristinista de paladar negro, como ocurre con la figura del otro Sergio, Massa, pero con el ajuste económico.
Por esos motivos, sumados a la dificultad extra de encontrar un reemplazo que reúna las condiciones adecuadas para comandar a los 100 mil hombres de la Policía Bonaerense, Kicillof ratificó a Berni en su cargo, pese a los cuestionamientos constantes que vienen ejerciendo los intendentes peronistas del Conurbano desde hace tiempo.
“Es lamentable que el Gobernador siga bancando a Berni. Los intendentes lo detestan, el 80% del gabinete no lo puede ni ver y el 99% de los legisladores no lo quieren. Si quiere seguir ciego ya no es un problema nuestro, es sólo de él”, afirma a este medio, una de las voces críticas del Frente de Todos, en la Legislatura bonaerense.
En medio del revuelo, generaron particular malestar las palabras del jefe de Asesores, Carlos Bianco, el primero en salir a hablar de manera oficial sobre la represión en La Plata. “Lamento cuando hay un compañero que critica a otro compañero, es de poco peronista”, fustigó el exjefe de Gabinete de Axel Kicillof y despertó fastidio en sectores del oficialismo.
“Somos mejores compañeros que él, porque seguir bancando a Berni perjudica directamente al gobernador. Estar rodeado de aplaudidores, que no cuestionan nada, no es sano”, contestó con munición gruesa una de las fuentes consultadas por Diputados Bonaerenses.
(*) El autor es director del diario digital Diputados Bonaerenses.
