El Senado bonaerense desde unas cuantas semanas tiene vacantes la Secretaría Administrativa y la Dirección de Seguridad, dos cargos absolutamente clave para su funcionamiento interno.
En el primer casillero, como anticipó Diputados Bonaerenses, ya se encuentra en funciones, aunque de manera informal, el exsecretario de Comercio Interior, Roberto Feletti, que volvió a agarrar la lapicera de la Cámara alta.
La historia ya fue contada en detalle por este medio: Feletti y su posterior reemplazo en la Secretaría Administrativa, Martín Di Bella, corrieron la misma suerte en la trituradora en que se convirtió el ministerio de Economía nacional.
Ahora, el Senado bonaerense espera la próxima sesión, que podría tener lugar el 25 de agosto, para votar formalmente a Feletti para vuelva a manejar una de las cajas políticas más importantes de la provincia de Buenos Aires.
En tanto, la Cámara alta también tiene vacante desde mediados de junio el puesto de Director de Seguridad, luego de que las autoridades le pidieran que dé un paso al costado al anterior titular, el excomisario, Javier Banegas.
De acuerdo a lo que supo este medio, Banegas fue designado por la vicegobernadora Verónica Magario, decisión en la que también habría intervinido el intendenete de La Matanza, Fernando Espinoza.
Sin embargo, en los últimos meses Banegas, que solía ostentar sus relaciones con el poder político del distrito más populoso de la provincia de Buenos Aires, habría incurrido en una serie de actitudes que le costaron el puesto.
Desde entonces se encuentra vacante el cargo de Director de Seguridad y el medio centenar de hombres y mujeres que se encargan de custodiar el Senado bonaerense, se encuentran al mando de la subsdirectora Cristina Santos.
Si bien se trata de una mujer de carrera, no gozaría de la simpatía de Feletti por no tener la “firmeza necesaria” para ocupar el puesto, en que recaen las cuestiones operativas de la seguridad del Senado bonaerense.
La dirección de Seguridad de la Cámara alta bonaerense se trata de una dependencia que se encuentra bajo la órbita de la Presidencia del cuerpo legislativo y es de extrema sensibilidad.
A su cargo, el o la directora de Seguridad del Senado bonaerense tiene alrededor de unos cincuenta empleados por turno, que trabajan 24 x 24 los siete días de la semana y los 365 días del año.
