El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, rompió el silencio sobre la brutal represión de la Policía Bonaerense en el partido entre Gimnasia y Esgrima La Plata y Boca Juniors por la fecha 23 de la Liga Profesional de Fútbol. El mandatario rechazó el accionar de la fuerza de seguridad, confirmó al ministro del área, Sergio Berni, en su cargo y abonó las sospechas que sembraron desde Gobernación horas después de los desmanes. “Es algo raro”, dijo Kicillof.
“Un muerto, 7 hospitalizados y 30 mil personas fueron a una fiesta deportiva y se les arruinó. Esa noche aparté al jefe del operativo y hoy está detenido. Nos pusimos a disposición del fiscal“, contó.
El Gobernador señaló que la represión contra los hinchas de Gimnasia, que terminaron con la muerte del platense César “Lolo” Regueiro y varios heridos, se trató de un “hecho espantoso” y que la Policía Bonaerense “actuó de la peor manera”. “Está para proteger, no para reprimir”, enfatizó Kicillof sobre la fuerza de seguridad y agregó: “Nuestro Gobierno no promueve la violencia institucional, no la encubre, ni la tolera”.
El mandatario bonaerense también criticó la organización del operativo policial, a cargo del ahora excomisario de la seccional novena de La Plata, Juan Manuel Gorbarán, que este domingo se negó a declarar ante la Justicia y permanecerá detenido, junto al oficial Nahuel Falcón. “Apartamos al jefe del operativo porque no encubrimos. Todo nuestro gobierno está a disposición de la Justicia”, agregó a C5N.
Por otro lado, Kicillof abonó las sospechas que sembraron desde la Gobernación, en La Plata, horas después de la represión vinculadas a “internas” en la Policía Bonaerense o un “vuelto” dirigido al ministro Sergio Berni y al propio gobernador. “Hubo 22 partidos en la Primera División esta semana y no pasó nada”, sugirió.
El Gobernador remarcó que “la reventa de entradas es algo común y nunca pasó esto”. “Realmente es algo raro. Si fuese normal, pasaría todos los fines de semana”, insistió y luego matizó: “Leí mucho que puede haber sido una interna, pero yo voy a esperar los resultados de la investigación“.
Asimismo, Kicillof confirmó a Sergio Berni en su cargo, aunque advirtió que dependerá de los avances de la investigación judicial. “El ministro de Seguridad ni bien se enteró se va al lugar, pero eso lleva un tiempo”, ponderó sobre la respuesta de Berni y añadió: “Él está abierto a una investigación y sabe que yo quiero la máxima severidad para los responsables”.
“Sí, puso su a disposición su renuncia. Todos los ministros pueden hacerlo. Pero repito. Solo afrontará consecuencias dependiendo de los resultados que divulgue la Justicia”, indicó Kicillof y volvió a defender a Berni: “Es un hombre que no está acusado en ningún hecho de corrupción, malversación. Trabaja con muchísima dedicación. Duerme en la central de Policía. Siempre pone el cuerpo y está presente”.
Mientras tanto, como informó Diputados Bonaerenses, desde los bloques de Juntos en la Legislatura bonaerense este martes ingresarán por mesa de entradas de ambas Cámaras pedidos de “interpelación” al ministro de Seguridad, Sergio Berni, que logró esquivar el cara a cara con los opositores durante toda su gestión. Sin embargo, el funcionario de Kicillof también enfrenta “fuego amigo” de gran parte de los intendentes peronistas. “Los intendentes lo detestan, el 80% del gabinete no lo puede ni ver y el 99% de los legisladores no lo quieren”, dijeron desde un despacho legislativo del Frente de Todos.
Para cerrar, Kicillof pidió seguir los avances de la invesigación judicial. “Lo primero que hay que hacer es esclarecer qué es lo que pasó. Después, veremos. Puede haber más efectivos en los partidos pero les va a salir más dinero para los clubes. Son discusiones que se van a dar”, concluyó.
