El candidato presidencial de Unión por la Patria, Sergio Massa, acudirá este sábado a Tucumán para reactivar su campaña electoral, con el objetivo de mostrar su brazo político con los gobernadores peronistas, y quitarle votos a su rival en las elecciones generales, el representante de La Libertad Avanza, Javier Milei, que pisó fuerte en los territorios del interior.
En rigor, Massa estará esta tarde en Tucumán junto con el gobernador local perteneciente a Unión por la Patria, Juan Manzur, que fue designado como el responsable de la campaña electoral en el Norte argentino. “Es nuestro Manuel Belgrano“, ironizaba un dirigente cercano al mandatario.
En ese sentido, antes de afrontar el acto en el que estarán los candidatos de Unión por la Patria que encabezan las boletas legislativas de las provincias norteñas, y referentes del peronismo como Axel Kicillof, Eduardo “Wado” de Pedro y Máximo Kirchner, Massa tuvo su momento de descanso el viernes a la noche con un asado con gobernadores en la casa de Manzur, que sirvió para aliviar el tenso clima que se vive puertas adentras de la coalición tras el arrasante triunfo de Milei.
Asimismo, con esta gira por el interior del país, Massa también buscará dejar atrás algunos desencuentros de los últimos tiempos con La Liga de Gobernadores peronistas. En las elecciones Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO), muchos dirigentes decidieron desdoblar las elecciones provinciales, lo que perjudicó ampliamente al Ministro de Economía.
En un contexto donde Milei fue el candidato presidencial más votado en territorios históricamente vinculados al peronismo, como Tucumán, La Rioja o La Pampa, Massa volverá a calzarse el traje electoral para poder recuperar esa corriente de sufragios que fue para el líder de La Libertad Avanza.
En línea con los choques entre mandatarios provinciales y Massa, desde el comando de campaña de Unión por la Patria hubo quienes pensaron que fue demasiada pasividad de La Liga de Gobernadores en las PASO. Incluso, circuló la versión de que el Ministro de Economía no era un candidato de su agrado, algo curioso dado que fueron algunos de ellos los que más pujaron para que sea el representante del peronismo en las elecciones.
Para quienes abogan por esta teoría, el aviso de varios Gobernadores sobre no pagar el bono de 60 mil dispuesto por Massa, como recomposición salarial luego de la devaluación del 22% impuesta por el Fondo Monetario Internacional (FMI), no fue un dato menor.
De todos modos, el Gobernador riojano, Ricardo Quintela, se encargó de aclarar que varias provincias ya habían otorgado paliativos por la crisis económica y que otras tenían aumentos con cláusulas gatillo, por lo que no necesitaban el bono de 60 mil.
“Quieren instalar la idea de distanciamiento de los gobernadores peronistas con el Ejecutivo nacional y el candidato, eso es falso“, remarcó Quintela. No obstante, el riojano reconoció que “tal vez faltó énfasis en el primer tramo de la campaña” y que el resultado los sorprendió.
Es preciso señalar que, La Rioja fue otro de los triunfos inesperados del libertario Milei en las elecciones PASO,y al igual que Tucumán, en el comando de Unión por la Patria están seguros de que podrán revertir ese resultado.
En tanto, Salta y Misiones, si bien no están gobernadas por Unión por la Patria, son lideradas por fuerzas provinciales aliadas a Massa. Tal es así que, el gobernadorde Salta, lugar en donde Milei sacó el porcentaje de votos más alto de todo el país, Gustavo Sáenz, es amigo personal del titular de la cartera de Economía.
“Ya están trabajando para achicar esa diferencia, está claro que no imaginaron lo que podía suceder. La idea era al revés, que había que cuidar que se votara a Milei para que equilibrara a Juntos por el Cambio“, explicaban fuentes allegadas al salteño Sáenz.
De cara a octubre, estas visitas de Massa al interior servirán para darle esperanzas a un peronismo golpeado, algo que tanto él como los gobernadores reconocen. Los tiempos siguen corriendo, y mientras Milei sigue regocijándose en el 29% que logró en las PASO, el candidato presidencial de Unión por la Patria hace malabares entre actos de campaña, y medidas para sanear la cruda realidad económica del país, la principal deuda de un oficialismo que no quiere tocar la lona.
